ARTÍCULOS Y CANALIZACIONES

ARTÍCULOS Y CANALIZACIONES
En este apartado de nuestro blog, pretendemos orientar a través de diversos artículos que resuenan con lo que nos van informando a nosotras. Se trata de escritos de otras personas, algunos canalizados, otros sencillamente extraídos de autores que están en el estudio de la metafísica o de las experiencias personales de otras personas que están en este camino de llamas gemelas o camino hacia su propio Ser. Esperamos que sean orientativos. Recordad también que el discernimiento es esencial y que cada uno resuena con un tipo de información diferente, por tanto, todo lo que exponemos en cualquier sección de nuestro blog no es la verdad de todo el mundo, sino aquello que en nosotras resuena y vibra, aquello que consideramos nuestra verdad.


sábado, 1 de noviembre de 2014

TRANSFORMACIONES

TRASFORMACIONES

Este artículo nace por la necesidad de vaciar mi sistema mental de las informaciones y sensaciones que voy recibiendo y acumulando. Mi llama gemela etérica, Araham, y yo, esperamos que pueda guiar y orientar o como mínimo que pueda ayudaros a realizaros preguntas. Lo que leeréis a continuación no es la verdad absoluta, es sólo la visión que Araham me da y la mía propia sobre mi propio proceso y el suyo, sobre mi propio camino de aprendizaje y reconexión con mi Ser, sobre mis propios recuerdos de quién soy. Os pedimos con todo nuestro amor y respeto, que aplicaquéis siempre el discernimiento, que os quedéis siempre con lo que os resuene, pues cada caso es único y este es mi caso y el de Araham... En las semejanzas hallaréis respuestas, en las discrepancias hallaréis preguntas...

Araham y Arael.

En las últimas noches estoy notando cómo mi organismo está experimentando una transformación que no comprendo, algo que me desconcierta bastante, aunque he aprendido a no cuestionar demasiado lo que me está aconteciendo desde que se inició en mí ese “despertar” que me ha llevado a una gran metamorfosis interior. La oruga entró en la crisálida y la mariposa ya ha salido a volar libre. Sin embargo, algo más ocurre, algo que no he alcanzado a comprender, algo que intento averiguar. ¿Qué tiene que hacer ahora la mariposa?...

Mi ciclo del sueño es una locura, no puedo dormir de noche, son las cuatro de la madrugada y sigo despierta en la cama, sin saber cómo conciliar el sueño, y sin embargo, estoy adormecida, relajada. Como es lógico, cuando me duermo lo hago durante cinco o seis horas seguidas, con lo cual me despierto sobre las diez de la mañana. Al estar en período vacacional puedo quedarme más tiempo durmiendo, así que me lo tomo con calma y mi cuerpo se duerme dos horas más.

Eso significa para mí perder la mañana por completo, es como si para mí la noche comenzara a las cuatro de la madrugada y la mañana a las doce. No comprendo qué pasa, el ciclo biológico de mi cuerpo no se corresponde con el de la noche y el día, y no me preocupa de momento porque tengo todo el tiempo para mí.
Es un desbarajuste pero por más que intento cambiar el horario no lo consigo. Incluso me doy cuenta de que por la tarde me da de nuevo sueño y soy capaz de dormir dos horas más, en total puedo estar durmiendo unas diez horas diarias, pero en un horario que no se acomoda al de la mayoría.

Siento dentro de mí una gran capacidad de dar, una energía inmensa, una información que debo transmitir, pero ¿cómo hacerlo?, ¿tengo que escribir y dejar que fluya desde dentro de mí hacia mis manos con el teclado?

De repente siento que recuerdo lo que aprendí hace años sobre anatomía humana, extrañamente siento que puedo sanar mi cuerpo sólo manteniendo la intención y que puedo hacer muchas cosas que me parecían sobre humanas, pero es como saber usar un aparato electrónico sin saber cómo funciona por dentro, su mecanismo...



Soy la usuaria de este cuerpo, instrumento que me fue asignado para poder llevar a cabo mi plan divino, con el que estuve de acuerdo en todo momento. Se escogió el linaje familiar, las experiencias más importantes que viviría para aprender, las personas que iría conociendo, ect. Y así, nací en este receptáculo para cumplir la misión de ser, de ayudar a otros a ser lo que son, pero con la obligación de aprender primero a ser un ser humano, sentir el ego, sentir las emociones, saber de las normas sociales establecidas en el lugar donde vine a experimentar, conocer cómo se relacionan los seres humanos entre sí, sus debilidades, sus compromisos, sus dogmas, sus carencias, sus virtudes, todo desde una mente que definiría como “plana”, no para insultarla, ni mucho menos, sino para intentar plasmar cómo es la mente cuando no se conecta con su yo superior, con su realidad suprema, inmaterial.

Si yo percibo el tiempo de forma lineal, también mi mente es lineal, plana, y todo a mi alrededor lo veo en base a un prisma lineal, plano, la realidad holográfica que veo está conformada a mi imagen y semejanza, es decir, adaptada a lo que soy capaz de comprender desde mi mente. Pero cuando me doy cuenta de que el tiempo es circular y de que además no existe en la medida en que lo percibe e interpreta nuestra mente plana, ésta comienza a transformarse, empieza a cambiar, a estirarse, a comprometerse con lo que es en realidad su propia existencia. De pronto la consciencia del “yo soy” se despierta y todo empieza a ser distinto ante mi propia visión, ya nada es lo que parece y soy consciente de ello.

En estos días de julio estoy experimentando algo que no sé describir, algo como una transición hacia otra fase, otra etapa, algo que no sé bien qué es, pero que tiene que ver con una fuerza impresionante que siento dentro de mí, impulsándome hacia la acción, hacia lo que soy en realidad, aunque sólo puedo sentirme como VIDA, como si esa fuera la palabra que me define en mí misma, vida en vida, vida encarnada en un ser humano, esencia vital que soy yo misma y que me da el poder de crear y dar forma a la creación en sí misma. Sin embargo, me acostumbré a no ser eso y ahora no sé cómo ser yo misma, cómo ser vida, como manifestar lo que soy a través de este cuerpo pequeño.
El poder que siento en mí está conectado a algo más grande, más fuerte, algo que me invade desde otro lugar más “elevado”, desde una realidad que está por encima de esta, en el sentido de que está en otra perspectiva más alta y desde allí todo puede apreciarse de una manera mucho más completa, por no decir totalmente completa.

De pronto no puedo saber lo que va a pasar y eso me perturba, pues antes solía ver las posibilidades del futuro y valorarlas a través de alguna habilidad que ya no controlo. Se me muestra ahora una parcela de una globalidad, nada que ver con percibir mi propio posible futuro, ahora veo el colectivo, la parte que me corresponde dentro de ese colectivo, y sin embargo me es totalmente imposible poderlo explicar, pues mi mente no puede catalogar algo que no conoce todavía, algo que parace proceder de otra dimensión.

Cierro los ojos y veo a muchas personas caminando hacia una enorme luz, circular, parecida al sol, es amarilla dorada. Veo las siluetas de hombres y mujeres acercándose a ella como si fuera un gran portal, algo que les llevará a otro lugar, pero no entiendo nada esa visión.

No hace mucho, el etérico de mi llama gemela me estuvo mostrando cómo llegan las almas a encarnar a este planeta y cómo llegaron las semillas estelares. Las almas que vienen encarnando durante muchas vidas son las que él denomina almas humanas, las cuales viven un largo proceso, llamémosle madurativo, a través del cual están evolucionando y alcanzando lo que llamaría reconexión. ¿Reconexión a qué? Primeramente con tu esencia, saber quién eres, saber que eres un canal de luz y saber que tienes que anclar esa luz en la tierra. Cielo y tierra conectados a través del ser humano, de las plantas de los animales, todo cuanto está aquí en este planeta tiene que estar en conexión con el cielo y con la tierra, sin embargo, el ser humano se desconectó hace mucho tiempo, de ahí al desequilibrio que existe entre naturaleza y hombre.

Reconectar es sólo un paso, pero es el más importante, es como enchufar el ordenador a la corriente, no funcionará si no lo conectamos. Pero el ejemplo que daremos será mejor si hablamos de la radio. La frecuencia de radio llega por las ondas, por el aire, llamémosle cielo, pero la radio tiene que estar conectada a una batería o a una corriente eléctrica, llamémosla tierra... Sólo así podemos reconocernos y evolucionar.

Hemos estado siendo cables desconectados, ahora toca la reconexión y una vez realizada toca ser lo que vinimos a ser: luz, amor.

Cada cable tiene una función, igual que está el cable que conecta el teclado con el ordenador, la pantalla también se conecta con su propio cable, el ratón, el router... ect. Los humanos también tenemos ciertas funciones personales e individuales, además de una colectiva. Todos somos piezas de un gran rompecabezas que se configura entre todos, por eso, nadie es más que nadie, no hay un maestro ascendido o un dios que sea más que el resto, no hay una pieza del puzzle que sea más importante que otra, si falla una el hueco que deja es insustituible.

Sin embargo, este gran puzzle no es como el que hacemos los humanos para entretenernos. No existen huecos, existen presencias, luces, amor, unión, pero es algo que se está formando poco a poco.

Y ¿las almas voluntarias que tienen que hacer en todo ese puzzle?

Mi llama gemela me explicó que son almas que provienen de otras realidades más cercanas a la fuente creadora, con una luz muy intensa, algo así como más condensada en sí misma, y no vienen solas, un equipo de seres de esas realidades asiste y guía a cada uno de los voluntarios desde antes de nacer y durante toda su vida. Esas almas también forman parte del puzzle, claro está, porque vinieron a ayudar a conformarlo, no a quedarse fuera como si fueran superiores ordenando la evolución humana.

Ser de otra realidad no implica ser mejor que otros seres que siempre estuvieron aquí, implica ser invitados, extrangeros que vinieron a echar una mano a sus hermanos.

Trabajar el ego es muy importante en todo esto, las almas que provienen de otras realidades se encuentran con su propio ego, al igual que las almas humanas, ya que han encarnado en un cuerpo humano, bajo las normas o leyes de este planeta tridimensional.

Para estas almas es muy difícil la adaptación, de hecho, no lo hacen nunca, sólo se acostumbran porque no hay más remedio, ya están aquí y no se puede dar marcha atrás.

Y a todo esto yo me estuve preguntando qué tiene que ver mi llama gemela con todo el asunto de las semillas y las almas humana, pues hay tanta moda con el tema, tanto deseo que hallar a esa otra mitad.

Las almas humanas que evolucionen se unirán con sus llamas respectivas, siempre y cuando esté dentro de sus pactos divinos. Las almas voluntarias pueden haber venido también con un compañero cósmico, o llama gemela, y si lo han hecho, en su mayoría es para unirse, pues forma parte del plan de ayuda, o misión, y es una parte fundamental de la misma, eso sí, también deben pasar por sus períodos de depuración del ego, liberación de programas ancestrales del linaje escogido y sanación.

¿Qué hay del karma?

Mi llama me muestra el karma como si fuera algo parecido a una escuela. Como el tiempo no existe y todo pasa a la vez eso quiere decir que tu alma, la que está en tu cuerpo físico actual, está a la vez en todas las vidas que has vivido y en las que vivirás en este planeta. Pero ¿cómo puedes estar en todas partes a la vez? Por tu multidimensionalidad, la cual mi llama me ha mostrado como lateral y vertical. Aunque me matiza que sólo son las primordiales y no me especifica más para no complicar mi comprensión y la del lector.

En cada vida experimentas lo que toca según el nivel de consciencia que has ido adquiriendo, es un gran juego, un juego que se basa en niveles, o cursos, primer curso o nivel, segundo curso...y así sucesivamente, aunque cada nivel puede durar cientos de años terrestres.

Para las almas más evolucionadas que provienen de otras realidades, este sistema de experimentación y aprendizaje es algo primitivo, sin embargo este planeta es muy llamativo por la gran variedad de versiones que puedes vivenciar vida tras vida, por ello es bastante atractivo, aunque la contrapartida para un alma extrangera es la falta de vibración de amor que hay. Este planeta es muy rico en aprendizajes, pero muy pobre en amor.

Si por un momento conectaras con todas tus realidades laterales, (no las paralelas que esta es otra historia) sentirías todos tus aprendizajes a la vez dentro de ti, sentirías un gran poder dentro de ti, pues te sentirías más completo, más tú mismo.
Eso ocurre también cuando conectas con tus realidades superiores, con tus almas que habitan en forma vertical dimensionalmente hablando, aunque las dimensiones están divididas en planos y en subplanos, pero imagina por un momento que en la quinta dimensión tú ya existes. A eso le llamaría etérico, es una parte de ti pero que no está en la realidad 3D. Si eres capaz de conectar con tu yo de quinta dimensión podrás experimentar cómo su sabiduría se va haciendo tuya poco a poco, cómo sus informaciones te hacen conocerte más y más, hasta que integres en su totalidad su dimensión en ti. Eso significaría que has ascendido a quinta dimensión, pues has integrado esa realidad tuya de quinta dimensión dentro de ti, has traído el cielo a la tierra, has traído tu propia luz.

Esto es sólo un ejemplo más de los que me explica a menudo mi llama gemela etérica, una parte de él de otra dimensión u otro plano que se comunica conmigo y me guía en mi misión.

Todo esto es sólo una parte de todo lo que voy sintiendo dentro de mí, de toda la información que va llegando y que necesito ir descargando para vaciarme de ella.

Iré dejando más artículos sobre lo que mi llama me va explicando a medida que lo vaya haciendo, pues aunque suene loco, siento que esto tengo que compartirlo.

Saludos de Araham y Arael Elämä...

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